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Cirugía reconstructiva

  • Reconstrucción mamaria

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    La reconstrucción mamaria es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo recrear una mama de aspecto natural, una vez ha sido extirpada (mastectomía) de forma parcial o total a consecuencia de un cáncer de mama. Esta cirugía se puede realizar en la misma intervención en la que se realiza la mastectomía (reconstrucción inmediata) o en otra intervención posterior (reconstrucción diferida). La cirugía de reconstrucción mamaria incluye múltiples técnicas; prótesis de mama, expansores tisulares y utilización de tejidos autólogos o propios, también llamados colgajos,bien pediculados o microquirúrgicos. La utilización de una técnica u otra dependerá de cada caso; tipo de cáncer de mama, cirugía oncológica utilizada, radioterapia, anatomía patológica e idiosincrasia de la paciente y preferencias personales, debiendo ser evaluado de forma cuidadosa e individual. Se trata de una cirugía exigente que requiere el manejo de las técnicas anteriormente mencionadas y de la totalidad de las técnicas de cirugía estética asociadas a la mama, utilizadas en muchos casos en el proceso de simetrización (cirugía sobre la mama sana). En cualquier caso, la reconstrucción mamaria supone una mejoría de imagen absoluta y recupera la sensación de plenitud, feminidad y sexualidad proporcionando a la paciente una mejor calidad de vida e influyendo positivamente en toda su esfera vital.

  • Secuelas de cirugía bariátrica

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    Tras una pérdida masiva de peso, generalmente asociada a cirugía de la obesidad (cirugía bariátrica) se produce una distorsión variable de la imagen corporal. La piel acostumbrada a un mayor volumen, pierde su condición elástica, sobra y cuelga. A pesar de la importante pérdida de grasa de forma generalizada, algunos acúmulos grasos profundos no desaparecen (lipodistrofia) exacerbando aún más las áreas descolgadas. El cuerpo se afecta de forma global, sin embargo hay algunas áreas anatómicas más frecuentemente dañadas como son; la mama, los brazos, el torax, los flancos, el abdomen, los muslos y en ocasiones la cara y el cuello. La cirugía post-obesidad ha de ser una cirugía especializada orientada a modelar y mejorar el contorno corporal mediante la corrección del exceso cutáneo y graso. Una planificación cuidadosa de la cirugía y la elección meticulosa de la técnica asegurarán el éxito del procedimiento, mejorando la imagen corporal e influyendo muy positivamente en la vida social, sexual y familiar del paciente.

  • Cirugía estética secundaria

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    La cirugía secundaria es aquella cirugía que no se realiza por primera vez, y que se aplica sobre áreas anatómicas ya intervenidas por lo menos en una ocasión. La cirugía secundaria está orientada a conseguir una mejoría estética sobre un resultado previo, bien por el efecto del paso del tiempo, bien por el envejecimiento del material protésico, o por la existencia de complicaciones en la cirugía previa que alteren su resultado siendo no satisfactorio e incluso catastrófico. La revisión de la cirugía mamaria es la cirugía secundaria más frecuente, habiendo varias razones por las que una mujer ya sometida a un aumento mamario o elevación mamaria con implantes puede requerir otra cirugía adicional; cambios relacionados con el embarazo y la lactancia, laxitud de la piel por el paso del tiempo, infección y/o sangrado en el posoperatorio inmediato o contractura capsular, que supone un endurecimiento de la cápsula que rodea de forma normal a la prótesis tornando la mama dura y dolorosa. La cirugía estética secundaria requiere en muchas ocasiones una mayor habilidad, precisión y conocimientos técnicos respecto a la cirugía inicial o primaria.

  • Revisión de cicatrices

    cirugia-reconstructiva

    Las cicatrices son el resultado de la reparación de la piel tras una agresión causada por un accidente, una enfermedad o una intervención quirúrgica. Se incluyen en este epígrafe todas aquellas técnicas orientadas a conseguir la mejor apariencia o el mejor resultado cosmético de las cicatrices, desde las más conservadoras hasta las más agresivas o quirúrgicas; tratamiento de presión con silicona, laserterapia, inyecciones de colágeno, inyecciones de corticoides intralesionales, peelings químicos, dermabrasión y cirugías para cambiar la dirección de la cicatriz o para separarla de las estructuras profundas a las que se encuentra adherida. No obstante cada caso es distinto, así como la capacidad personal para cicatrizar, por lo que el tratamiento debe tratarse siempre de forma individualizada.

  • Quemaduras y sus secuelas

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    El cirujano plástico es el médico especialista formado para la atención del paciente que ha sufrido una quemadura. El resultado funcional y cosmético de una quemadura depende en gran parte de un buen diagnóstico y un adecuado tratamiento precoz. Las quemaduras una vez curadas dejan como secuela cicatrices con diferentes grados de severidad, desde la pigmentación cutánea hasta la deformidad incapacitante. El cirujano plástico supervisará exhaustivamente la cicatrización de las quemaduras con objeto de minimizar sus secuelas. En los casos más graves y deformantes el tratamiento será quirúrgico y la técnica empleada habrá de ser individualizada a cada caso.

  • Cáncer de piel

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    El cáncer de piel es muy frecuente en nuestro medio al tener una relación directa con la exposición solar, bien acumulativa a lo largo de los años o bien intermitente e intensa. Esta sobreexposición al sol ocasiona un envejecimiento prematuro de la piel y estimula el crecimiento de las diferentes capas o estratos que la componen. El papel de la cirugía plástica en este campo sería el de la extirpación del tumor con un margen adecuado para conseguir su curación, y la reconstrucción posterior minimizando al máximo las secuelas físicas o funcionales y cosméticas.

  • Heridas crónicas y sus cuidados

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    Una herida crónica es aquella herida que no logra cerrar con el paso del tiempo (más de seis semanas). El que una herida no cierre puede ser debido a muchos factores; una infección subyacente, una exposición de tejidos (hueso, tendón…) que no son susceptibles de cerrar por sí mismos, enfermedades de base del paciente que aseguran una circulación o vascularización deficiente en la herida, o simplemente una atención inadecuada con una errónea planificación de las curas en tiempo y forma. El cirujano plástico evaluará la herida y orientará el tratamiento, desde los casos que requieran una pauta de curas sistemática, seleccionada e individualizada, hasta los casos que requieran un tratamiento quirúrgico, desde la utilización de injertos de piel hasta la movilización más compleja de otros tejidos.